Reemplazar 1 € de un cliente perdido, cuesta 10 €.
Siempre
que entramos en una tienda o negocio comercial esperamos el mejor de los
servicios, decidamos comprar o no. Esperamos que nos traten “como a un
rey".
¿Por qué? Porque los clientes sabemos que sin nuestra compra, sin el dinero que gastamos
en los diferentes artículos, el negocio no existiría o no sería lo que es. Sin
embargo ¿cuántos de nosotros hemos tenido malas experiencias en cuanto al
servicio, en la caja de un hipermercado, en un restaurante, en un banco...?,
creo que no me equivoco si aseguro que todos, como consumidores, hemos tenido
malas experiencias en el servicio, como tampoco me equivoco si digo que esas
malas experiencias hacen que nuestro concepto e imagen del establecimiento
decaiga, trayendo como consecuencia el decaimiento de los resultados económicos
del negocio en cuestión.
La actitud positiva y la actitud negativa son las dos actitudes básicas del servicio al cliente que marcan a las empresas, aun cuando en la definición de las políticas y en el plan estratégico de la firma esté consignado su interés y su propósito de brindar un excelente servicio que permita fidelizar a los clientes y desarrollar así una ventaja competitiva.
La actitud positiva y la actitud negativa son las dos actitudes básicas del servicio al cliente que marcan a las empresas, aun cuando en la definición de las políticas y en el plan estratégico de la firma esté consignado su interés y su propósito de brindar un excelente servicio que permita fidelizar a los clientes y desarrollar así una ventaja competitiva.
Una
actitud negativa de un empleado puede hacer que toda esta estrategia se venga
abajo. Cuando esto sucede, por lo general, el cliente no identifica a la
persona individualmente como la causante de su mala experiencia, identifica a
la institución completa. Por ejemplo, si entramos en una tienda de Recambios de
Automóvil y tenemos una mala experiencia con el dependiente, normalmente pensaremos
"es que los empleados de este negocio son pésimos", lo cual asocia
negativa y directamente a la empresa y a todas las personas que trabajan en
ella.
Por esto es tan importante que la actitud
positiva de servicio prime en todos y cada uno de los empleados de una firma.
Sólo dos actitudes
Sólo dos actitudes
- Actitud Positiva: excelente comportamiento ante el cliente
- Actitud Negativa: mal comportamiento ante el cliente
1. El ineficaz y desagradable
2. El ineficaz y agradable.
3. El eficaz y desagradable.
4. El eficaz y agradable.
El servicio al cliente está determinado por la filosofía, las actitudes y los comportamientos de cada uno de los empleados de la empresa, desde el que abre la puerta o atiende el teléfono hasta el presidente de la empresa.
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