Todos somos vendedores

Todos somos vendedores, o al menos esta reflexión me he encontrado en este blog.

En España existe un problema educativo muy serio, muchos creen estar muy bien preparados para ser buenos técnicos, para ser buenos científicos, para ser buenos jefes, pero hay carencia de buenos vendedores, y no hablo de vendedores de humo, hablo de vendedores natos.

Desde que nacemos somos vendedores y negociadores, desde muy pequeñitos nos esforzamos en agradar a los demás, y de más mayores nos esforzamos en vendernos a nosotros mismos a una empresa para......... ¿no tener que vender?

Es extraño, pero tanto esfuerzo para vendernos y luego tanto fobia a ser vendedores.

Mucha gente se esfuerza en no trabajar como vendedor (también llamado comercial) porque simplemente parece que no está bien visto, al menos en España, parece que si alguien es vendedor lo único que persigue es intentar convencernos para que hagamos o compremos lo que no queremos, pero el buen vendedor no va a vender algo que no necesitemos, sabrá perfectamente lo que tiene que ofrecer, estudiará a quienes pueden estar interesados porque lo necesiten e irá a por ellos, sin engañar a nadie, no es necesario.

Pero eso parece que no nos entra en la cabeza, pero pensemos un momento en qué ocurre cuando queremos cambiar de empleo “para no vender”, para ello realizamos los siguientes pasos:

* Buscamos cuales son nuestros puntos fuertes, en conocimientos, experiencia y en valía
* Buscamos empresas que necesiten un perfil como el nuestro y les enviamos el CV
* Vamos a la entrevista e intentamos convencer al entrevistador que somos la mejor opción
* Esperamos el resultado confiando que hayamos conseguido el puesto
* Si lo hemos conseguido firmamos el contrato

Ahora decirme, ¿qué diferencia hay entre vender y buscar trabajo?, si somos capaces de buscar trabajo somos capaces de vender y por tanto si somos buenos en una cosa lo somos en lo otro.

Cuando vamos a buscar trabajo debemos saber que el propósito de una empresa es generar valor para crear, desarrollar y fidelizar clientes. Y esto se ha convertido en algo fundamental para la supervivencia de las empresas. Entonces hoy, desde el que coge el teléfono o abre la puerta, hasta el que va a visitar al cliente, ¿no debería convertirse en vendedor para su empresa?