La confianza mutua, el valor más importante.


Jesús te inspira confianza. Y tu, ¿se la inspiras a Él?
Hace tiempo que mi equipo y yo le dedicamos un tiempo a la revisión de nuestra empresa y llegamos a la conclusión unánime de que el recurso más importante que tenemos en nuestra empresa son las relaciones que hemos desarrollado hasta la fecha con nuestros clientes, como la que he tenido el placer de mantener contigo.

Sobre este punto, quiero contarte algo que hemos aprendido. “Con los clientes, todo es cuestión de confianza“. Seguro que ya habías escuchado antes esta frase ¿verdad?

Pues quiero asegurarte que así es. La confianza lo es todo dentro del mundo de los negocios. También lo es todo dentro de la familia, los amigos, las redes sociales, el networking,...…

Y ahora piénsalo detenidamente: ¿Por qué siempre compras la misma marca de café? ¿Por qué cada mañana ves el mismo programa de noticias por la TV? ¿Por qué les cuentas tus problemas a unas personas y no a otras? ¿Por qué contratas la telefonía con Movistar y no con Orange? ¿Por qué les prestas dinero a unas personas y a otras no? ¿Por qué a unas personas les dedicas tu tiempo y a otras no?

Seguro que la respuesta en la mayoría de los casos es…. POR CONFIANZA.

El ser humano basa absolutamente todas sus relaciones con su entorno y elementos que le rodean con el valor de la confianza.

Si queremos que nuestros clientes compren lo que hacemos o vendemos tenemos que conseguir que confíen en que le vamos a solucionar su problema o a satisfacer sus necesidades. Pero si queremos que vuelvan, además tenemos que conseguir que disfruten, se sientan seguros, contentos de saberse apoyados… Debemos de conseguir por todos los medios que depositen su confianza en nosotros. Y una vez que nos han regalado su confianza, no debemos olvidar de mantener viva y activa esa confianza.

Es imprescindible ser lo suficiente proactivos en nuestras comunicacio­nes personales con ellos, crear un feedback positivo, proporcionar beneficios. Por tanto, debemos empezar a tomar medidas para invitarles a que “compartan” y “difundan” lo satisfecho que se encuentra con nosotros, la confianza que ha depositado en nosotros.

Y para conseguir "CONFIANZA", en mayúsculas, no solo ellos deben confiar en nosotros, también nosotros confiar en ellos. Y eso, ¡y solo eso! es lo que logrará que se consigua el propósito fundamental de cualquier empresa,. Eso y solo eso es lo que nos proporcionará el mayor “valor” que nos puede asignar el mercado, una relación de confianza mutua con nuestros clientes, ya sean internos o externos.

Si quieres más información sobre como alcanzar un nivel de confianza mútua con tus clientes lee el siguiente artículo:



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